Algo tan simple como decír SI puede redireccionar tu vida. Entre los 3 y los 21 años, de alguna manera u otra, siempre me encontré garabateando o dibujando algo. Tuve la suerte de tener un padre que no se enojaba al ver las páginas de atrás de mi cuadernos de la escuela plagadas de dibujos de robots, personajes y caricaturas de mis profesores. Por el contrario, me incentivava y siempre aparecía con sorpresas: Ya fuese un juego de carboncillos y lápices o una computadora (atari st 520 - 1989) que tenía instalado un programa de dibujo que se llamaba "Degas" como el pintor. Creo que eso desarrolló paulatinamente en mí, cierta comodidad y facilidad con lo visual. Mi primer trabajo después de salir de la universidad fue en una empresa en la Zona Libre. Me contrataron como asistente del gerente de la bodega. Una enorme galera con miles de cajas llenas de ropa. Mi tarea era ayudar a mi jefe a supervisar el personal, la entrada y salida de la mercancía y los pedidos que se despachab
Perfíl online de Jonathan Heres. Conversemos.